El ser humano en sus orígenes, como especie animal racional, utilizó como herramienta de base corporal el movimiento. De esta manera exploró, investigó y gracias a la depuración de éstos mejoró sus habilidades básicas y habilidades para lograr su subsistencia.
El movimiento utilizado por el hombre ha provocado cambios constantes en lo social, tecnológico y científico y, como consecuencia de ello, hemos tenido grandes avances en la motricidad humana, buscando obtener mayores rendimientos laborales, culturales y deportivos.
Desde el comienzo de la vida humana, el bebé y el movimiento han sido situaciones inseparables. Esto ha llevado a que, en educación, no sólo ha servido para la formación física sino también para el desarrollo intelectual y psicosocial.
La Educación Física es la disciplina que ha educado al hombre a través del movimiento desde la psicosocial, lo cognitivo, y socioafectivo, incluyendo desde un simple juego hasta las situaciones más complejas emergentes del mundo deportivo. Como cualquier otra área de la educación, debe volcar los contenidos adecuados en edad, y correspondientes a los grados de maduración del niño, para que el aprendizaje tenga sentido, contenido y significado, pues estas tareas bien dosificadas forjarán la personalidad del alumno, colaborarán con la preservación de su salud y con su integración social.
Al hablar de recreación, se hace referencia a uno de los contenidos potenciales y de empleo reales del tiempo libre (tiempo para algo), de los recesos laborales y escolares. El significado etimológico de la palabra (recreatio-nis) habla de crear de nuevo, restablecer, reanimar, relajar, etc.. Éste se combina con la revalorización del ocio latino y, basado a su vez en la idea griega del mismo, identificándolo con las actitudes del ser humano que han de ser recreadas, a través de formas de ocio, pasivas, semiactivas, activas y creativas en cuanto al nivel de participación.
La recreación es un proceso a través del cual el ser humano logra modificaciones en su forma de ser, obrar, pensar y sentir. Es también un fenómeno psicosocial que forma parte del proceso de producción-reproducción económica, política e ideológica.

La recreación, se puede enmarcar en aquellas oportunidades para el uso del tiempo libre que ofrece la sociedad, y que permiten experimentar el ocio. Partimos también en que el tiempo libre es parte del tiempo individual y social sin restricciones o compulsiones externas. El ocio lo ubicamos en una esfera de actividad vital del ser humano y caracterizada por el placer y la libertad.

Así, podemos señalar que los beneficios para la salud en general producidos por el deporte, la actividad física y la recreación se pueden enmarcar dentro del ámbito tanto físico como funcional, señalándose entre otros: